En medio de una hilera de viviendas en el centro histórico de Quart de Poblet. La vivienda es para un soltero. Debido al tamaño del solar el programa y su ubicación devienen un acuerdo entre las necesidades del propietario y las posibilidades de la sección que opera como un marco donde  implantar los ámbitos que requiere la casa.

La planta baja propone la transición entre lo público y lo privado, así desde la calle se accede a un espacio interior abierto; parcialmente cubierto, silencioso y escondido que pertenece al modelo de patio  alrededor del cual la casa se articula.

Los otros dos niveles, conectados por la escalera, se organizan y configuran  alrededor de los cerramientos acristalados del vacío del patio. El último nivel, la cubierta plana, está servido por una escalera abierta. Mientras en los fríos días de invierno este espacio actúa como una extensión de la casa, durante la canícula se puede permanecer en la planta baja en la que el patio ofrece una adecuada iluminación y ventilación.