El Plan de Ordenación establece el enterramiento de la vía de circulación, por el lado sur de la estación, permitiendo la continuidad del cordón verde del paseo marítimo con el parque del Mediterráneo. La peatonalización del último tramo de la avenida Oscar Esplá ofrece un espacio público adecuado al frente de la antigua estación.

Entendemos el edificio como un punto de encuentro permeable a las tensiones de la ciudad, incrementando las posibilidades de acceso para reforzar su carácter abierto. Nuestra propuesta intenta mantener los valores del espacio central aprovechando sus cualidades físicas: color y textura de las fachadas interiores, confiriendo así una atmósfera de tiempo detenido. La gran cubierta parasol convierte el espacio de los antiguos andenes en un umbráculo, un lugar de relación, de encuentro, una plaza cubierta que contiene las actividades y organiza las circulaciones. Un ámbito en penumbra, acondicionado acústicamente y amueblado al que se le incorpora vegetación.

Las extensiones del edificio se realizan hacia arriba y hacia abajo. Mediante la elevación del cuerpo principal, destinado a oficinas, se favorece la transformación del carácter de la antigua estación, se confiere escala al edificio y se ajusta funcionalmente a los horarios de cada actividad. Enterrando la sala de usos múltiples, con la posibilidad de elevar el escenario hasta el nivel de los andenes, se consigue mantener la unidad del antiguo espacio y su uso flexible según las demandas que la gestión requiera.